Esta soy yo.
Sencilla, algo simple siendo simple, un respiro, la brisa suave, un volcán dormido.
Esta soy yo, y mi nombre no es casualidad. Ángeles; muchos que me guían en este viaje que es la vida. Cronológicamente no me asocio con mi edad así que no somos una sola. Me apego más a lo que he vivido, sonidos del mar, caricias de madre, un beso de amor, también la guerra, campos de sequía, soledad de esa que te duele. Esa seria mi edad.
Dicen que me definen tres letras dadas hace un par de meses TLP-BPD (elige tú la que quieras yo sé que soy más que eso). Por eso puedo decir que soy un niño dormido pero también la mismísima guerra. Me toca decidir todos los días lo que no quiero ser.
Amo profundamente pero también sé odiar con la misma intensidad (solo un par de minutos). Estoy aprendiendo a estar conmigo, a convivir conmigo, a tratar conmigo. Me amo, pero no soy fácil.
No soy fácil porque hay días en los que no se que quiero, en los que grito para buscar auxilio, días que me ahogan, me hacen temblar, me dan miedo, ansiedad de respirar. Estas son las cosas de las que nadie quiere hablar, mucho menos de las que quieren explicar y para eso estoy aquí; para contarte lo que soy, lo que fui y lo que quizás nunca llegue a ser.
Todo empezó hace siete años, profundamente sumergida en el amor. Ese amor que te hacen doler hasta los huesos. Allí estaba yo sin saber qué pasaba conmigo por qué nada parecía funcionar, por qué sin razón aparente ya no quería seguir estando. Yo soy Ángeles y a veces tampoco quiero estar.
Han sido años difíciles de mucha agonía. Años en lo que algo nunca cambio; mi capacidad de amar y de dejarme hacer mierda por la persona que me amaban. Así asociaba al amor hasta ahora.
Hace un par de meses (ya perdí la cuenta) me diagnosticaron con borderline personality disorder. Y tuve que volver a nacer. Reinventarme conociendo ahora la razón de por qué y para qué era, lo que soy.
Debo confesar que he aprendido mucho de mí, comencé a conocerme cosas que antes desconocía. No todos los días estoy bien, pero afortunadamente soy tan resiliente que me levanto queriendo serlo.
Estas son las cosas que por vergüenza no quería decir pero me parece mas liberador y sanador hablarlo abiertamente,considerando que llevo una vida normal. No me falta nada. Me he propuesto a conocer a personas con la misma condición y desde mis cenizas muchas veces levantarnos porque aunque a veces no queramos estar, siempre queremos quedarnos.
Este quizás sea el comienzo de algo importante en mi vida. O simplemente seré yo tratando de no borrar memorias.
Esta soy yo, siendo como puedo ser, como la creatividad me deje.
Esta soy yo, ángeles...