top of page
Buscar
  • Foto del escritorAngeles Dugarte

El día que encontré el amor


Recurro a las palabras para que las repitas y las internalices hasta que te hagan sentido.


Estuve tanto tiempo esperando, y escribiendo cartas para ti. Yo tan imperfecta y fragmentada. Pidiendo que el otro no tenga la cabeza en las nubes y me lastime.


No quería que me pisaran los sentimientos. Comencé creando una coraza alrededor de mi corazón; no para no amarte, sino para cuidarme porque me amo.


Nadie nos amara si antes no aprendimos a amarnos, a no tener la necesidad de ser amados. Esto es un decálogo del amor. El amor no se mendiga, la amistad no se pide, la atención no se ruega nunca. Debes ser tú mismo tu mejor compañía, repítelo conmigo.


Y siéntalo, no hay nada como estar conmigo mismo porque conmigo estoy completo. Me baño de amor y me abrazo y me entiendo.


El día que encontré el amor iba despeinada, con unos tenis sucios y una chamarra para taparme del frío. Recuerdo perfectamente cómo me sonrió y me sentí avergonzada. Por mi cabeza pasaban millones de pensamientos. Todos diciéndome o recordándome que no podía yo ser capaz de mantener una relación estable, así que mejor lo olvido.


Ya no le mire más a los ojos, pero me hablo con suavidad y me dijo; “Yo te conozco, hace tanto no sabía de ti”. Y me espanté porque su cara no se me hacía familiar para nada. Tenía los ojos brillantes y vestía muy bien, su cabello iba recogido(todo lo opuesto a mí) . Parecía ser ese tipo de personas que consiguen todo en la vida, que iluminan a los demás con su existencia, con su presencia, como lo hizo conmigo.


El amor me encontró de sorpresa.

Comencé a temblar porque me tomo de la mano y repitió firmemente: “yo te conozco, pero tú ya debiste olvidar quien soy”. Con la cara llena de pecas y vergüenzas no supe que responder decidí quedarme callada.


“Yo soy tú y soy tu gran amor”. Abrí los ojos grandes como de sorpresa porque definitivamente esa persona no podía ser yo. Venía a enseñarme lo que durante muchos años desaprendí, el amor propio. El cuidar de mí.


El día que conocí el amor, me tendí a llorar en el baño como niño lastimado. Como si hubiese perdido todos los años que tengo en la vida. Como si ya no hubiese solución a la contrariedad de ver como la respuesta a todas mis preguntas estaban en frente de mí.


El día que me conocí, a mí, que soy el mismo amor. No necesite practicar mis palabras solo me dije desde el corazón lo que sentía. Entendí que soy mi aliada y que nadie jamás puede destruir ese poder dentro de mí. Que podré estar muy rota, pero entre mis fragmentos sigo teniendo mi amor seguro. Ese que nunca deja de ser.


El día que encontré al amor me encontré a mí con un par de kilos de menos, casi tocándome los huesos. Despistada con un cigarro en la boca y las muñecas todas arrugadas. Y me salvé de todo lo que me hacía daño y me di la mano y me miré a los ojos y me respondí que yo también me conocía. Yo también sabía quién era. Y era mucho más que la perdición de hace unos años.


El negarme ser inferior a los demás y el no entender que no hay escalas en la vida, sino que todos somos iguales simplemente yo pienso distinto.


Así que sí, el día que encuentres a tu amor quizás también tengas el cabello despeinado, o sean las 4am en medio de un insomnio. Pero será el día más importante de tu vida porque encontrarás mucho el sentido de lo que viniste a hacer al mundo. Y tendrás menos ganas de dañarte, y tendrás menos ganas de irte.


El día que encontré el amor me besé como siempre quise y me prometí jamás volverme a esperar de otros lo que siempre he tenido en mí.





Mucho cariño

51 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


Post: Blog2_Post
bottom of page